8 feb 2008

Noite

Era un día de semana, de esos con lluvia y olor a tierra mojada, con dolor de ovarios y ojos hinchados. Entraron al bar y ella se apoyó en la barra. Miró alrededor y pensó "ya nada es lo mismo", sin embargo podía saborear esa extraña familiaridad que tanto le gusta: El olor a viejo, las paredes despintadas, las lamparas colgando del techo, las velas en los rincones, Gilberto Gil cantando Bob Marley, la cerveza fría esperando sobre la madera, los amigos de siempre juntando monedas para comprar algo pa´fumar, los bolsos amontonados sobre la banqueta, el patio mojado y las plantas colgando en las esquinas, las mesitas repletas de vasos y botellas, la foto de alguien colgada en la pared, la colección de botellas raras sobre la repisa, el espejo del baño que tiene escrito con lapiz labial "Soy yo, mirame", las puertas sin picaportes que no cierran y la lluvia que volvía a caer, esta vez más suave porque aunque quería sabía que no podía arruinar esa noche.
Ella lo buscó (siempre lo hace) y no logró encontrarlo. Un tanto desilusionada dejó de bailar y simulando estar cansada se sentó y se hundió en sus más profundos recuerdos intentando descubrir qué es lo que, hoy por hoy, la ata tanto a él y porqué no puede soltarlo de una vez y dejarlo ir. No hubo respuestas. Nunca las hay.
Después de escuchar tres veces "que te pasa, por qué esa cara?" decidió fingir que se estaba divirtiendo y sucedió. Pasó. Pasó ese algo que muy pocas veces pasa. Pasó ese algo que muchas veces se desea que no pase porque se sabe que al final de toda historia siempre hay una moraleja o una lección, y convengamos que no a todos les gusta la verdad en crudo. Así fue que ella miró a un costado y lo vió. No era él, era otro pero podía sustituirlo. "holacómoestás?Quélindosos..." sonaba esa canción en su cabeza y no podía dejar de mirarlo. Pero como en su mundo todo cumple la misma regla y las cosas pasan igual una y otra vez, él pasó a su lado y se alejó. Ni una sonrisa. Ni una mirada. Ni una miga de atención. Ni una gota de nada.
"No importa" le dije, y ella no me escuchó. Casi nunca escucha. No, nunca lo hace y después YO tengo que andar recogiendo pedacitos de ella que son como milnovecientosochentaysiete fragmentos desparramados sobre la cama, la mesita de luz, el suelo y la ventana.
"No lo busqués" le dije de nuevo, y fue en vano. Ella sabiá en el fondo que él caería, tenía que hacerlo. Los minutos pasaban y se perdían en la humareda que envolvía el lugar. De repente lo vió...las 30 personas que habían entre ellos dos formaron un hueco, un hueco de brazos, codos y manos con cigarrillos, y el miró. Se miraron y el cayó, o por lo menos eso creyó ella. Sus ojos fueron uno solo y el hueco volvió a cerrarse. Estaba sentado, apoyaba la cabeza contra la pared y era perfecto.Viste? Vos que querias que deje de buscarlo" me dijo con tono burlón y prendió su cigarro.
Un juego de miradas toda la noche...esa sutil histeria que nos gusta derramar. Casi sin palabras se entendieron y cuando cerraron el lugar, el la esperó en la puerta...paradito contra la pared, jugando con un llavero rojo y mirando cómo algunas gotitas caían desde la canaleta y se desarmaban al chocar contra el piso.

"Toma las llaves, este noche no duermo en casa", me dijo y se alejó. Podía ver esas lucecitas titilando en cada pupila, pero ella es taaan terca que se refregaba los ojos intentando espantarlas. Pero yo la ví. Y ahi supe. Pero con saber uno no hace nada. Y eso es verdad.

El viento entraba por la ventanilla del auto y le desarmaba el flequillo, un escalofrío le recorrió el cuerpo y él le prestó su campera, "la ventana esta rota" se disculpó. LLegaron. Metió la llave. Dió vuelta. Abrió la puerta. Encendió la luz y la hizo pasar primero. Charlaron un poco. Se desvistieron, se tocaron, se besaron...el la recorrió algunas veces despacio y otras no tanto, y ella, totalmente loca, sonrió en la oscuridad.
Quedaron tendidos sobre una cama con sábanas verdes y olor a limón; había un peluche de monito colgado sobre el respaldo y revistas de National Geographic amontonadas sobre la mesita de luz.
Eran las 7 am. Corrió el brazo que le rodeaba la cintura y se sentó en la cama. Algo no andaba bien. No sabía qué era. Ella tenía la certeza de que la persona que dormía a su lado en ese momento no era igual al resto. Pero había un malestar dentro suyo y decidió averiguar qué era. Se vistió a medias y se dirigió a la cocina, se sirvió un vaso de jugo de duraznos y volvió al cuarto. Terminó de vestirse y se quedó parada a su lado, mirandoló. Estaba de espaldas, el pelo le llegaba a los hombros y brillaba con la luz tenue que entraba timidamente por la ventana. Todo encajaba perfectamente: su nuca, su pelo de miel, sus ojitos de verde musgo cerrados, su espalda...y aún asi, lo dejó. Se fue. No dijo nada, simplemente se fue.
Es que aunque éste era lo que ella buscaba, habia otro. Estaba el primero. Estaba el que le robaba, el que le roba el sueño, los sueños desde hace mucho tiempo. Así fue como llego a casa...con la mirada perdida; quise preguntarle algo pero no supe qué. No quería molestarla con preguntas idiotas asi que le abrí la puerta, le di un vaso de agua y 3 galletitas de chocolate y le dejé sola. Se sentó en el balcón y parecía estar hundida en sus más profundos recuerdos quizas intentando descubrir qué es lo que la ata tanto a él y porqué no puede soltarlo y dejarlo ir. Es que si lograba hallar una respuesta, sin importar lo infantil, lo neurótica o complicada que pudiera ser, todo cambiaría. Todo recobraría un equilibrio, un sentido. Así y sólo asi...
Así y sólo así, podría cortar la soga y ser libre.
Así y sólo así podría dejar de esperarlo.
Así y sólo así, podría desprenderse y correr hasta esa casa con rejas negras y malvones rojos...a esa casa donde duerme su chico de ojos verde musgo y pelo de miel con sonrisa de manzanas y manos de algodón.

13 comentarios:

Smarty Pants dijo...

ay...


¿cuándo?

¿hippie?

¿es un néstor?

Smarty Pants dijo...

pd: ¿truth or lies?

Berenizz dijo...

El post hermoso, hermoso.
Pero se parece a mi horrible noche de sabado, incontable.
"Asi y solo asi"...

ARACA CORAZÓN dijo...

Smarty Pants: Que te importa.
Berenizz: Gracias!

Era bromita *Lo.

Pasajera En Trance dijo...

ta bueno che...

Smarty Pants dijo...

mala mala mala
so mala vo

Smarty Pants dijo...

en 10 min te llamo


tené el cel a mano

ARACA CORAZÓN dijo...

Berenizz: Qué pasó el sabado? Cuente Cuente

Anónimo dijo...

guau!realmente una noche sorprendente señorina!cuantas veces uno no puede escuchar esas verdades que en un momento podrian ayudar a IGNORAR Y EVITAR ese dulce veneno que puede causar SU presencia...la SUTIL y MORTAL presencia de ese sujeto que puede herir tanto.CUANTAS VECES VOLVEREMOS A CAER EN NUESTRA INGENUIDAD?

Aurore Interligator dijo...

Me gustó mucho pipi. Desconocía esa faceta tuya; encantadora. No sé cómo hacés para publicar en el blog! que valiente! yo a mis cuentos los encierro en la pc y rara vez los dejo salir a pasear por los ojos de otro! jajaja.
Olor a tierra mojada...ahhhh...

ARACA CORAZÓN dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ARACA CORAZÓN dijo...

no se...

se me salió viste?
Estaba muy inspirada ese día.
Igual no es verdad.Es ficción.

T extraño pue.

Anabel dijo...

Uh me encanta cuando un texto me llega de esta manera.
Me gustó la ultima parte, la de la búsqueda de la respuesta para encontrar el equilibrio y el sentido, lo de soltar la soga para ser libre de volver a elegir.
Gracias!