Entonces tal desconocimiento sólo nos lleva a cometer sincerisidio, a sufrir cuadros autistas, a blasfemar idioteces y lo peor: un terrible cortocircuito entre la voluntad de hacer algo y el movimiento independiente del cuerpo, como si éste funcionara para otra mente que desde las profundidades de nuestro ser nos lleva a casi al suicidio social. Incluso para una que estudia psicología resulta tan tan tan complicado que lo inconsciente adquiere dimensiónes inimaginables.
Si a una le presentan a la persona que ha estado acosando durante semanas y ésta no osa a saludar estando cara a cara un par de días después o si nos hacen una invitación y una espera como idiota tooodo el día para que lleguen las 10 de la noche y el único signo de vida que de el celular es un mensaje de papá que dice Hola negra ¿cómo estás? Te amo mucho...las ganas de salir corriendo están.
Porque a algunas no les importaran estas situaciones y seguiran como si nada, otras putearan pero se olvidaran al instante pero hay otras que
SOMOS SENSIBLES AL RECHAZO
